Mercedes Sosa (San Miguel de Tucumán, 9 de julio de 1935 – Buenos Aires, 4 de octubre de 2009) conocida en su país cariñosamente como La Negra Sosa, fue una cantante de música folclórica argentina reconocida en América Latina y Europa.
Considerada como una de las principales cantantes de Argentina y una de las exponentes de la denominada nueva canción latinoamericana. Incursionó en otros géneros musicales como el tango, el rock y el pop, entre otros. Mercedes Sosa se definía a sí misma como "cantora" antes que como "cantante", siguiendo una clásica distinción de Facundo Cabral: "cantante es el que tiene con qué cantar, cantor es el que tiene por qué cantar".
BIOGRAFIA.
Descendiente de diaguitas y franceses, comenzó su carrera usando el seudónimo de Gladys Osorio. En 1950, a los quince años, ganó un concurso musical organizado por una emisora local de radio y la contrataron durante dos meses. Radicada en Mendoza en los años cincuenta a raíz de su casamiento con el músico Manuel Oscar Matus, con quien tuvo dos hijos (Fabián y Ada), lideró junto a su esposo y Armando Tejada Gómez, el movimiento de la nueva canción desarrollado a mediados de los años sesenta, que en Argentina se llamó Movimiento del Nuevo Cancionero. Luego de publicar su primer disco en 1962 (La voz de la zafra, RCA LXA-7009), que pasó inadvertido, graba un segundo disco en 1965, Canciones con fundamento, que pasa igualmente inadvertido, pero que en el futuro se volvería el disco exponente del Nuevo Cancionero. Pero fue en ese mismo año de 1965, que Mercedes Sosa alcanzó la consagración popular, cuando Jorge Cafrune la invitó por iniciativa propia a subir a cantar al escenario del Festival de Cosquín, el más importante del país.
Por esa época lanzó con su voz la obra de los compositores tucumanos Pato Gentilini, el Chivo Valladares y Pepe Núñez, inmortalizando canciones como Tristeza de los Hermanos Núñez. En 1967, hizo una exitosa gira por los Estados Unidos y Europa. En 1970 incluye en su disco El grito de la tierra el tema Canción con todos de Armando Tejada Gómez y César Isella, que ha sido considerado como el himno de América Latina.
En los años subsiguientes, continuó actuando y grabando, extendiendo su repertorio hasta incluir material de toda América Latina.
A comienzo de los años setenta, publicó dos discos conceptuales en colaboración con el compositor Ariel Ramírez y el letrista Félix Luna: Cantata Sudamericana y Mujeres Argentinas. También hizo un tributo a la cantautora chilena Violeta Parra.
Simpatizante de Perón en su juventud, apoyó las causas de izquierda a lo largo de su vida. Tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, permaneció en el país a pesar de la represión y del hecho de que sus discos fueran prohibidos, hasta que en 1979, en un concierto en La Plata, fue cacheada y detenida en el propio escenario y el público asistente arrestado. Se exilió entonces en París y después en Madrid. Poco antes había muerto su segundo marido.
Volvió a la Argentina en 1982, poco después de que el régimen militar se viera obligado a iniciar el traspaso del poder a un gobierno civil, tras la Guerra de Malvinas. En esa ocasión realizó una serie de conciertos históricos a sala repleta en el Teatro Ópera de Buenos Aires, que se convirtieron en un acto cultural contra la dictadura, a la vez que un hecho renovador de la música popular argentina, al incluir temas y músicos provenientes de diferentes corrientes musicales, como el folclore, el tango y el rock nacional. La actuación fue registrada en un doble álbum que constituyó un éxito de ventas y uno de los discos destacados de la historia musical del país.
Como productora, organizó uno de los espectáculos más importantes presentados en la Argentina: Sin Fronteras, que reunió en el estadio Luna Park de Buenos Aires: las argentinas Teresa Parodi y Silvina Garré, la colombiana Leonor González Mina, la venezolana Lilia Vera, la brasileña Beth Carvalho y la mexicana Amparo Ochoa, además de la propia Mercedes.
Durante los años siguientes continuó dando recitales exitosos dentro y fuera de Argentina, actuando en estadios y en los escenarios más grandes y prestigiosos como el Lincoln Center, el Carnegie Hall donde recibió una ovación de 15 minutos, el Mogador de París y el Concertegebouw de Ámsterdam, el Teatro Colón de Buenos Aires, en el Coliseo de Roma, etc. En 1992 cantó en la Quinta Vergara (en Viña del Mar) y en el Estadio Chile (en Santiago).
Fueron tres actuaciones cargadísimas de emociones y en 1993 volvió para intervenir en el Festival Internacional de Viña del Mar. Representó a las voces de América, en el Segundo Concierto de Navidad realizado en la Sala Nervi del Vaticano. Fue la más aplaudida en ese espectáculo realizado para el Vicariato de Roma y el papa Juan Pablo II.
Siguió siempre ampliando su repertorio, y grabando en varios estilos. Fue convocada por artistas internacionales como Joan Baez, Andrea Bocelli, David Broza, Chico Buarque, Luz Casal, Gal Costa, Lucio Dalla, Nilda Fernández, Alfredo Kraus, Tania Libertad, Pablo Milanés, Nana Mouskouri, Milton Nascimento, Luciano Pavarotti, Silvio Rodríguez, Ismael Serrano, Shakira, Sting, Cecilia Todd, Caetano Veloso, entre otros.
También colaboró, en diversas oportunidades, con músicos argentinos de la talla de Pedro Aznar, Alberto Cortez, Charly García, León Gieco, Víctor Heredia, Roberto Goyeneche, David Lebón, Los Chalchaleros, Fito Páez, Teresa Parodi, Soledad Pastorutti, Piero, Ariel Ramírez, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos, Atahualpa Yupanqui, Julia Zenko, etc.
De los reconocimientos que ha recibido sobresale el Gran Premio CAMU-UNESCO 1995, otorgado por el Consejo Argentino de la Música y por la Secretaría Regional para América Latina y el Caribe, del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO, el Martín Fierro 1994 al mejor show musical en televisión.
También el Premio de la UNIFEM, organismo de las Naciones Unidas que la distinguió por su labor en defensa de los derechos de la mujer; Konex de Platino 1995 a la Mejor Cantante Femenina de Folklore y Konex de Brillante a la Mejor Artista Popular de la Década. También recibió otra distinción, esta vez del Consejo Interamericano de Música de la OEA (Organización de los Estados Americanos).
Ese año fue además incluida por la Secretary-General United Nations Politic World Conference on Women, en la colección discográfica denominada Global Divas.
Fue condecorada con honores en el año 2005 por el Senado argentino con el premio Sarmiento en reconocimiento a su trayectoria artística, su compromiso social y su constante lucha en materia de derechos humanos. También ganó premios Grammy Latinos y Premios Gardel.
En el año 2008 el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, la nombró embajadora cultural de Mendoza junto al grupo Karamelo Santo. También se desempeñó como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para Latinoamérica y el Caribe.
Considerada como una de las principales cantantes de Argentina y una de las exponentes de la denominada nueva canción latinoamericana. Incursionó en otros géneros musicales como el tango, el rock y el pop, entre otros. Mercedes Sosa se definía a sí misma como "cantora" antes que como "cantante", siguiendo una clásica distinción de Facundo Cabral: "cantante es el que tiene con qué cantar, cantor es el que tiene por qué cantar".
BIOGRAFIA.
Descendiente de diaguitas y franceses, comenzó su carrera usando el seudónimo de Gladys Osorio. En 1950, a los quince años, ganó un concurso musical organizado por una emisora local de radio y la contrataron durante dos meses. Radicada en Mendoza en los años cincuenta a raíz de su casamiento con el músico Manuel Oscar Matus, con quien tuvo dos hijos (Fabián y Ada), lideró junto a su esposo y Armando Tejada Gómez, el movimiento de la nueva canción desarrollado a mediados de los años sesenta, que en Argentina se llamó Movimiento del Nuevo Cancionero. Luego de publicar su primer disco en 1962 (La voz de la zafra, RCA LXA-7009), que pasó inadvertido, graba un segundo disco en 1965, Canciones con fundamento, que pasa igualmente inadvertido, pero que en el futuro se volvería el disco exponente del Nuevo Cancionero. Pero fue en ese mismo año de 1965, que Mercedes Sosa alcanzó la consagración popular, cuando Jorge Cafrune la invitó por iniciativa propia a subir a cantar al escenario del Festival de Cosquín, el más importante del país.
Por esa época lanzó con su voz la obra de los compositores tucumanos Pato Gentilini, el Chivo Valladares y Pepe Núñez, inmortalizando canciones como Tristeza de los Hermanos Núñez. En 1967, hizo una exitosa gira por los Estados Unidos y Europa. En 1970 incluye en su disco El grito de la tierra el tema Canción con todos de Armando Tejada Gómez y César Isella, que ha sido considerado como el himno de América Latina.
En los años subsiguientes, continuó actuando y grabando, extendiendo su repertorio hasta incluir material de toda América Latina.
A comienzo de los años setenta, publicó dos discos conceptuales en colaboración con el compositor Ariel Ramírez y el letrista Félix Luna: Cantata Sudamericana y Mujeres Argentinas. También hizo un tributo a la cantautora chilena Violeta Parra.
Simpatizante de Perón en su juventud, apoyó las causas de izquierda a lo largo de su vida. Tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, permaneció en el país a pesar de la represión y del hecho de que sus discos fueran prohibidos, hasta que en 1979, en un concierto en La Plata, fue cacheada y detenida en el propio escenario y el público asistente arrestado. Se exilió entonces en París y después en Madrid. Poco antes había muerto su segundo marido.
Volvió a la Argentina en 1982, poco después de que el régimen militar se viera obligado a iniciar el traspaso del poder a un gobierno civil, tras la Guerra de Malvinas. En esa ocasión realizó una serie de conciertos históricos a sala repleta en el Teatro Ópera de Buenos Aires, que se convirtieron en un acto cultural contra la dictadura, a la vez que un hecho renovador de la música popular argentina, al incluir temas y músicos provenientes de diferentes corrientes musicales, como el folclore, el tango y el rock nacional. La actuación fue registrada en un doble álbum que constituyó un éxito de ventas y uno de los discos destacados de la historia musical del país.
Como productora, organizó uno de los espectáculos más importantes presentados en la Argentina: Sin Fronteras, que reunió en el estadio Luna Park de Buenos Aires: las argentinas Teresa Parodi y Silvina Garré, la colombiana Leonor González Mina, la venezolana Lilia Vera, la brasileña Beth Carvalho y la mexicana Amparo Ochoa, además de la propia Mercedes.
Durante los años siguientes continuó dando recitales exitosos dentro y fuera de Argentina, actuando en estadios y en los escenarios más grandes y prestigiosos como el Lincoln Center, el Carnegie Hall donde recibió una ovación de 15 minutos, el Mogador de París y el Concertegebouw de Ámsterdam, el Teatro Colón de Buenos Aires, en el Coliseo de Roma, etc. En 1992 cantó en la Quinta Vergara (en Viña del Mar) y en el Estadio Chile (en Santiago).
Fueron tres actuaciones cargadísimas de emociones y en 1993 volvió para intervenir en el Festival Internacional de Viña del Mar. Representó a las voces de América, en el Segundo Concierto de Navidad realizado en la Sala Nervi del Vaticano. Fue la más aplaudida en ese espectáculo realizado para el Vicariato de Roma y el papa Juan Pablo II.
Siguió siempre ampliando su repertorio, y grabando en varios estilos. Fue convocada por artistas internacionales como Joan Baez, Andrea Bocelli, David Broza, Chico Buarque, Luz Casal, Gal Costa, Lucio Dalla, Nilda Fernández, Alfredo Kraus, Tania Libertad, Pablo Milanés, Nana Mouskouri, Milton Nascimento, Luciano Pavarotti, Silvio Rodríguez, Ismael Serrano, Shakira, Sting, Cecilia Todd, Caetano Veloso, entre otros.
También colaboró, en diversas oportunidades, con músicos argentinos de la talla de Pedro Aznar, Alberto Cortez, Charly García, León Gieco, Víctor Heredia, Roberto Goyeneche, David Lebón, Los Chalchaleros, Fito Páez, Teresa Parodi, Soledad Pastorutti, Piero, Ariel Ramírez, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos, Atahualpa Yupanqui, Julia Zenko, etc.
De los reconocimientos que ha recibido sobresale el Gran Premio CAMU-UNESCO 1995, otorgado por el Consejo Argentino de la Música y por la Secretaría Regional para América Latina y el Caribe, del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO, el Martín Fierro 1994 al mejor show musical en televisión.
También el Premio de la UNIFEM, organismo de las Naciones Unidas que la distinguió por su labor en defensa de los derechos de la mujer; Konex de Platino 1995 a la Mejor Cantante Femenina de Folklore y Konex de Brillante a la Mejor Artista Popular de la Década. También recibió otra distinción, esta vez del Consejo Interamericano de Música de la OEA (Organización de los Estados Americanos).
Ese año fue además incluida por la Secretary-General United Nations Politic World Conference on Women, en la colección discográfica denominada Global Divas.
Fue condecorada con honores en el año 2005 por el Senado argentino con el premio Sarmiento en reconocimiento a su trayectoria artística, su compromiso social y su constante lucha en materia de derechos humanos. También ganó premios Grammy Latinos y Premios Gardel.
En el año 2008 el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, la nombró embajadora cultural de Mendoza junto al grupo Karamelo Santo. También se desempeñó como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para Latinoamérica y el Caribe.
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