domingo, 20 de diciembre de 2009

CARMEN BARBIERI: “Al éxito de Gasalla no le buscan justificativos; al mío, sí”

¡Qué Fantástica, Fantástica esta… revista! La vedette desembarcó en Mar del Plata con su nueva obra, llevando un objetivo claro: repetir el suceso de la temporada pasada. Enfrente estarán Miguel Angel Cherutti y Moria Casán, y Nito Artaza y Los Valientes, y… y… “A mí nada me preocupa ni me da miedo”, advierte la Barbieri. ¡Qué verano se viene, mamita!

El elegante vestido no le permite caminar con facilidad. Por eso, en el saludo final de Fantástica, Carmen Barbieri (54) no baja las escaleras sino que aparece en un ascensor. “Es un traje que pesa mucho.
Debo llevar encima unos 40 kilos, entre pantalón, chaqueta y casco”
, explica la creadora de la flamante revista que se presenta en el Teatro Atlas, de Mar del Plata.
Noches atrás, Barbieri recorría el escenario saludando a su público cuando ese mismo ascensor – que surge de allí mismo y esa vez quedó mal cerrado – la hizo tropezar.
“Pasé confiada, pero me enganché el zapato en un escaloncito, y caí de rodillas. Las piedras del vestido se clavaron en la rodilla, por eso me sangró. Pero no fue más que eso. A Santiago (Bal, su esposo) le da vergüenza la caída. Pero a mí no. Yo no siento nada”.
Y tiene motivos para creerlo así. Y no es soberbia. Porque esa imagen suya, de rodillas sobre el escenario, de ninguna manera se corresponde con la realidad. Desde que en el verano pasado se animó a producir su propia revista, Vedettísima, Carmen pisa con fuerza en la cartelera teatral, tanto en La Feliz como en Buenos Aires. Es la figura a vencer en una temporada naciente, que enfrentará de pie.



–¿Cómo viviste el inicio de la temporada?
Tenemos el 40% más de gente que el año pasado. Ayer cenamos con Carlos Rottemberg (dueño del teatro donde se presenta Fantástica), y hablamos de que el fin de semana metimos 2800 personas en cinco funciones. Además, debutamos el mismo día de Brujas y no nos sacó gente, por suerte, porque es un elenco muy importante y muy fuerte. Después debutó Antonio Gasalla, y tampoco nos quitó espectadores. Así que estamos muy felices con este arranque.

–Hace poco destacaste que, aunque ya no están Los Nocheros, seguís llevando público.
–Claro, porque la gente del ambiente decía: “Bueno, llena porque tiene a Los Nocheros”. Y tenían razón, porque son estrellas de la canción y los amo. Pero después se fueron y seguimos llenando, y esta vez también debutamos sin ellos. Y han dicho que madrugué a los demás porque arranqué antes, o que me había ido bien porque era un fin de semana largo… Recién me largaba totalmente sola como cabeza de compañía y había que decir algo, porque siempre hay que justificar un éxito.

–Parece que se mide con distintos parámetros: Antonio Gasalla agota entradas y hablan maravillas de él; vos hacés un éxito y lo explican con Los Nocheros.
–Recibí comentarios bravos de algunos colegas. Y a mí, bueno… es la primera vez que una mujer se carga sobre los hombros una revista con cuarenta personas en escena. Siempre fue un Nito Artaza, un Miguel Angel Cherutti. Y me dolió mucho porque la crítica fue de mis colegas. “¡Pucha! –dije–. Los que eran mis amigos, los que me vieron sufrir cuando no tenía un mango, ¿por qué no comparten mi éxito y disfrutamos, en vez de tener un enemigo del otro lado?”
Pero hoy pueden decir lo que quieran. Y sí, tenés razón, a Antonio no le buscan un justificativo, ni tampoco a Guillermo Francella o a Adrián Suar, pero a mí sí. Debe ser que lo tengo que pagar. Y bueno, lo pagaré.

–Hablando de tus colegas, Moria Casán dijo que este verano tendrás que colgarte “de las bolas de Cherutti o de Artaza, pero no de ella.
–Sí, me lo contaron. ¿No es una grosería para una señora, para una dama? Moria es graciosa, ¡qué lástima que dijo eso! Pero está bien, si ella va por ese camino… Para mí es una profesional con todas las letras, un capocómico, ¡ah, me encanta! Y ahora está haciendo Brujas, y está bárbaro. No tengo nada más que decir. Me pareció una grosería, aunque no me afecta en lo absoluto. Que diga lo que quiera. El aire es libre.

–Esta temporada Artaza no hará revista sino comedia. ¿Eso es mejor, o te da lo mismo?
A mí nada me preocupa ni me da miedo porque sé que lo mío, como dice la palabra, es Fantástica. Me hubiera gustado que se despida con una revista pero por Nito mismo, porque lo quiero, aunque me parece bárbara la comedia que hace, con muchísimas figuras y nombres, y también es una competencia aunque no sea el mismo género.

–Pero la pelea será mano a mano con Miguel Angel Cherutti.
–Sí, en Mar del Plata habrá music hall o show musical, como la obra que hará Zulma Lobato, pero no otra revista como la de Cherutti. El género se va achicando porque la revista es muy difícil de hacer, y además es muy cara. No es como una comedia, con dos o tres cambios de ropa; yo tengo 35 personas en escena y un total de 200 pares de zapatos. No es tan fácil hacer revista; si no todo el mundo la haría.

–¿Cómo vivió Matías Alé, dentro del elenco de Fantástica, su pelea con Ricardo Fort? ¿Lo contuviste, hablaste con él?
–No, de ese tema nunca hablamos, aunque él lo llevó muy bien. Sí comentamos mucho más, en su momento, el tema de Graciela Alfano, porque él estaba muy triste, no quería llegar a esos términos con una mujer que fue muy importante en su vida, que lo marcó mucho, su primera mujer. Matías hubiese querido respetar más esa intimidad, pero cuando sos público y mediático las cosas saltan, y no las podés manejar. A él se lo ve feliz, tranquilo, mucho más que antes porque lo de Graciela lo golpeó bravo. Haber perdido con Fort (en El Musical de tus Sueños) tampoco lo afectó, ni le sacó la alegría.

–Pero Graciela Alfano se acordó de vos; sostuvo que con estas peleas de ShowMatch buscás publicidad para tu propia obra.
Si yo nunca hablé de ellos… No entiendo. Siempre se necesita publicidad, en eso tiene razón, pero no la estoy buscando a través de una pelea que, además, es ajena. Yo estoy tranquila, no me estoy peleando con nadie, y no tengo ganas de discutir ni con Graciela, ni con Moria. La gente dice que soy peleadora pero no, soy contestadora. Muuuuuy contestadora. Por eso entro en la pelea, por contestar, por no callarme.
Cuando las cosas son naif, peleas de colegio, yo entro en el juego cuando quiero y cuando me da la gana. Dentro de mi género quiero ser la mejor, y para eso hay que trabajar muy duro. Entonces, hoy no tengo tiempo. No cambié, sigo siendo la misma. No te estoy diciendo que no me voy a pelear más. Quizá en enero entro, y nos agarramos con Nito y esas pavadas. Ahora no.
FUENTE. http://www.paparazzirevista.com.ar

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