La buena de Ximena Capristo quiso jugar a ser camarógrafa por un rato y pasó un papelón en el teatro Cómico de Carlos Paz, donde "actúa" su marido, Gustavo Conti.
La hermosa morocha fue el viernes por la noche a ver la función de "Dos más dos... Stress", la obra que dirige Damián de Santo.
Obviamente, se sentó bien adelante. Más precisamente, en la fila 4, junto a tres amigas.
La vedette del Maipo no quería perderse ningún detalle y, por eso, grabó todo lo que pasaba con una pequeña y moderna cámara.
Estuvo todo bien hasta que en plena función, fue descubierta y un empleado de la sala se le acercó para retarla y advertirle que eso estaba prohibido.
Pero rápidamente, el pobre chico se dio cuenta de quién se trataba y la dejó seguir tomando imágenes.
Más allá de los privilegios por ser conocida, la Capristo pasó un feo instante mientras su marido la "descocía" en las tablas.
FUENTE. http://www.diarioshow.com
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