¿Por qué no vas a estar más en el programa de Susana?
Por que el público que usualmente la sigue no entendió a Pitito. Sólo lo entendieron los que pueden abrir la cabeza, los que son de mentes abiertas, como los niños que están totalmente libres de prejuicios. Pitito revindica el sufrimiento de la locura, la reformula y la muestra. La señora que sigue a Susana desde hace años esto no lo entiende; espera ver algo más parecido a lo que Gasalla hacía el año pasado con ella, pero yo no soy un humorista que puede dialogar sobre el día a día de ella. Yo no compongo mi humor desde los gags sino desde las contradicciones humanas. Yo soy un actor y el armado de cada personaje lo hago desde lugares muy oscuros. Intento explotar un costado incómodo y sacarlo a la luz, para que la gente lo entienda, lo comprenda, lo asimile y no lo discrimine.
Pero ¿quién se va? ¿vos o Pitito?
Ante tanta discriminación, ante tanta gente que no entendió el respeto con el que yo abordo la locura, yo y Pitito nos tomamos el palo del programa de Susana. Me di cuenta que no encajo en el programa de Susana. Todo esto me dio la pauta de que un artista como yo no puede estar en lo de Susana.
¿No te ofrecieron componer otros personajes?
Todos los personajes que yo puedo armar explotan por el lado Posca. No puedo hacerlos desde otro lado. Y no voy a bastardear mis creaciones para acaparar un público que no me interesa. El que me sigue sabe que Pitito está más vivo que nunca. Y con cualquier personaje de mi autoría va a pasar lo mismo que con Pitito: el público de Susana lo va a discriminar. Porque a nadie le gusta ver en la televisión lo que toda familia usualmente esconde. Porque todos tenemos un tío loco que negamos y no queremos mostrar. Esa energía que provoca en uno ver a alguien como Pitito tiene que ser canalizada para el lado del cariño en vez de entristecer.
¿Qué balance haces de tu paso por el programa de Susana?
De parte de Susana me llevo la mejor. Ella entendió mejor que nadie a Pitito y fue la que más aguante le dio. Los dos surfeamos en vivo y tuvimos una conexión increíble. De ella me llevo lo mejor. Y si tengo alguna crítica, no será contra ella. No me gustó que me hayan insistido tanto para que ingrese en el programa para atraer un público joven y después no me hicieron el aguante para sostener el desafío. Porque mucha gente joven se acercó a ver por primera vez a Susana a raíz de mi llegada, pero prefirieron cuidar el público viejo antes que seguir apostando al nuevo. Pero si te tengo que decir un balance, también debo decir que me aburrí. Al tercer o cuarto programa se me fue la emoción, y cuando la emoción se va, el personaje muere.
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