Allí vive con sus dos hijas mayores, y tiene reservado un dormitorio para las visitas de Francisco y Juana, los dos menores, a quienes lleva y trae del colegio.
Marcelo Tinelli tiene la camisa negra. Y como canta Juanes, su amor está de luto.Luego de que el rumor se hiciera información, y las incógnitas se convirtieran en certezas, el hombre del que hoy habla el país decidió dejar el lujoso piso 41 de la torre Le Parc, de Palermo, donde convivía con Paula Robles y sus hijos, para instalarse en un semipiso de la zona de Las Cañitas, que le prestó su amigo personal Federico Ribero, empresario gastronómico y esposo de la modelo top Andrea Burstein. Y aunque la requisitoria periodística para lograr la confirmación de la separación de boca de Tinelli, chocó con la negativa del conductor; más que nunca, una imagen valió más que mil palabras.
Puerta a puerta. Si bien la mudanza se concretó el jueves 16, el traslado de la mayor parte de sus pertenencias se produjo entre el lunes 13 y miércoles 15, mientras Marcelo grababa la apertura de la 20º temporada de ShowMatch, en Colonia, Uruguay. Ya instalado en su nuevo hogar, el conductor divide sus primeros días de soltero –más allá de que para el Registro Civil todavía figure como casado– entre el trabajo y sus hijos. En lo que respecta a su vida profesional, concurre todos los días a las instalaciones de Ideas del Sur, en el barrio de Colegiales, donde supervisa cada detalle del programa que saldrá al aire el lunes 4 de mayo, aunque al cierre de esta edición Canal 13 todavía no había confirmado la fecha del debut.
La mayor parte del tiempo la pasa en el cuarto piso, donde está su oficina, la de su secretaria, la de Fabián Scoltore, director general de la productora; y un salón de reuniones, donde ultima los detalles de su vuelta a la televisión junto al Chato Prada y Federico Hope, productores ejecutivos de ShowMatch.
En el plano personal, Marcelo trata de continuar con su vida normal, y de pasar todo el tiempo posible con sus hijos. Por eso, es común verlo ir a buscar a Francisco (11) y Juana (6) a la torre de Le Parc, donde siguen viviendo junto a su mamá, y llevarlos y traerlos del colegio.
Además, reservó para ellos uno de los tres dormitorios con los que cuenta el departamento (de 240 metros cuadrados) que habitará temporariamente, hasta definir su nuevo domicilio. El otro cuarto es para sus dos hijas mayores, Micaela (20) y Candelaria (18), que algunas noches se quedan a dormir con su papá y otras las pasan con su mamá, Soledad Aquino, de quien Tinelli se divorció en 1993. Aunque al menos durante las primeras semanas, sus dos hijas mayores decidieron compartir más tiempo con él, para acompañarlo en este difícil momento. De hecho, el domingo 19 el conductor almorzó en soledad con Candelaria, en un restaurante de Las Cañitas.
“¿Cómo está Marcelo? Como cualquier persona que se está divorciando de su mujer y con hijos de por medio. Mal, con dolor. Imaginate que este es un quiebre en su vida. Pero igual está muy conectado con sus hijos. Eso y el trabajo es lo que lo saca adelante”, le confió a Paparazzi un allegado al conductor.
Lo que viene. En los próximos días, Tinelli grabará un sketch junto a Guillermo Francella, que será parte de los especiales de humor que presentará ShowMatch para celebrar dos décadas de aire. También habrá parodias de Valientes, Infama y Estudio Fútbol; un sketch sobre Emos y Floggers; volverán Gran Cuñado, Deportes en el recuerdo, El show del chiste y demás secciones añoradas por millones de televidentes; además del Bailando Kids, la versión infantil (con chicos de 5 a 11 años) del formato que tantos resultados le dio al programa.
Pero el 4 de mayo todas las miradas estarán puestas en lo que dirá –o no– Marcelo Tinelli sobre su separación. Por lo pronto, está confirmada la presencia de Antonio Gasalla en el rol de una maquilladora chismosa entrada en años. Pero para saber si el humorista meterá el dedo en la llaga, habrá que esperar a que Marcelo diga: “¡Buenas noches, América!”.
FUENTE. http://www.paparazzirevista.com.ar
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