Desde que se informó que Ernestina Pais era la reemplazante de Mario Pergolini en CQC se especuló sobre si le iba a jugar a favor o en contra estar a la sombra de la cara del programa.
Pero a mitad de temporada de haberse hecho cargo del timón de Caiga quien caiga, Ernestina ganó varias batallas como para que las comparaciones sean cosas del pasado.
Ernestina Pais debutó en su rol de conductora de CQC con pié de plomo pero segura de lo que quería conseguir. Sabía que reemplazaba a una figura de la televisión. Pero apoyada en sus dos co-equiper (Juan Di Natale y Gonzalo Rodriguez) encontró el complemento perfecto para que CQC transite un camino nuevo.
Con Ernestina llevando los hilos, CQC logró hacer una de las mejores performance del ciclo, llegando incluso a ganarle el mano a mano a Marcelo Tinelli. El cambio de cara le dio oxígeno para sumar público femenino que antes el estratégico machismo rechazaba.
El público de CQC la aceptó y sólo unos pocos radicales extremistas sostienen que sin Pergolini no vale la pena ver más el programa. Ernestina se adaptó a un engranaje en funcionamiento poniendo algo de su impronta y mucho de su género. Se adueñó de uno de los caballitos de batalla más poderoso de la televisión y con ella al frente, el programa esta logrando objetivos que en nada extrañan a Pergolini.
Pero a mitad de temporada de haberse hecho cargo del timón de Caiga quien caiga, Ernestina ganó varias batallas como para que las comparaciones sean cosas del pasado.
Ernestina Pais debutó en su rol de conductora de CQC con pié de plomo pero segura de lo que quería conseguir. Sabía que reemplazaba a una figura de la televisión. Pero apoyada en sus dos co-equiper (Juan Di Natale y Gonzalo Rodriguez) encontró el complemento perfecto para que CQC transite un camino nuevo.
Con Ernestina llevando los hilos, CQC logró hacer una de las mejores performance del ciclo, llegando incluso a ganarle el mano a mano a Marcelo Tinelli. El cambio de cara le dio oxígeno para sumar público femenino que antes el estratégico machismo rechazaba.
El público de CQC la aceptó y sólo unos pocos radicales extremistas sostienen que sin Pergolini no vale la pena ver más el programa. Ernestina se adaptó a un engranaje en funcionamiento poniendo algo de su impronta y mucho de su género. Se adueñó de uno de los caballitos de batalla más poderoso de la televisión y con ella al frente, el programa esta logrando objetivos que en nada extrañan a Pergolini.
FUENTE. http://www.television.com.ar
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