Un nuevo choque de mundos se plantea en la nueva comedia de América. En Champs 12, los rencores de la infancia y la camaradería confabulan para que una vez más se cuente en televisión la historia de dos que se odian pero que están predestinados a terminar junto.
Champs 12 cuenta la historia de Charlotte, interpretada por Liz Solari: autodefinida cómo una chica de la “high society” residente de Nueva York, hermosa, bailarina, atlética y ex gordita. Este pasado de burlas es lo que ella levanta como bandera para llevar a cabo su venganza contra Gonzalo (Tomás de las Heras), la persona que la martirizó de chica pero que la enamorará de grande.
“La ex gordita” transformada en una súper modelo, vuelve al país donde decidirá vengarse de todos a los que ella considera los “gronchos” que en su infancia la volvieron loca con su sobrepeso. Como su familia tiene más plata que los 40 ladrones de Alí Baba, comprará el club Los Apaches para golpear a sus enemigos donde más les duele.
El personaje de Gonzalo es la otra pata de la ficción, ya que por el transitará la parte futbolera, recurso para atrapar al público masculino. Gonzalo es el capitán de Los Apaches, un líder nato, pero cómo el mismo se define, un calentón. Es un referente típico de la clase media al cual se le presenta la oportunidad de su vida cuando le ofrecen irse a México a jugar al fútbol.
El elenco se completa con dos docenas de caras nuevas bonitas y con actores de renombre entre los adultos. Además, como si fuera Quentin Tarantino, Dori Media Group rescató del olvido a Ivo Cutzarida, galán de la década pasada y sin pantalla en argentina desde hace muchos años.
Pero dejando de lado la historia, Champs 12 es una ficción que se anima a innovar en la estética, con separadores donde se muestran a todos los personajes en pose, como para que la gente se vaya familiarizando y elija a su preferido.
Lo más destacable de la ficción es que es la primera en su tipo que retrata el universo adolescente casi a la perfección, tanto el 2.0 como el de las tendencias más modernas. Los chicos de Champs 12 chatean por web cam, tienen blogs, toman energizantes, alcohol, son arrojados, desinhibidos, tramposos y están a la vanguardia de las nuevas tendencias.
El adolescente modelo o los dos mundos que se representan son el de clase media y la clase alta, todos con un gran valor por la amistad y donde los feos ni siquiera existen.
La historia no es mala, las actuaciones tampoco, y la estética innovadora; pero la manera en la que mechan las canciones con la historia -muy al estilo de las películas de Disney- y en prácticamente todas las escenas se desatan conflictos originados por personajes interpretados por actores nuevos, lo que hace que uno sienta un bombardeo de información que interfiere en la trama.
América puso en pantalla su ficción para atrapar al quisquilloso, caprichoso y volátil público juvenil. La apuesta es grande pero el premio también, ya que de tener éxito, tanto Dori Media Group como América se aseguran temporadas teatrales, merchandising, discos y toda una parafernalia que se mueve detrás de toda ficción juvenil que los adolescentes le dan el visto bueno con el pulgar para arriba.
Champs 12 cuenta la historia de Charlotte, interpretada por Liz Solari: autodefinida cómo una chica de la “high society” residente de Nueva York, hermosa, bailarina, atlética y ex gordita. Este pasado de burlas es lo que ella levanta como bandera para llevar a cabo su venganza contra Gonzalo (Tomás de las Heras), la persona que la martirizó de chica pero que la enamorará de grande.
“La ex gordita” transformada en una súper modelo, vuelve al país donde decidirá vengarse de todos a los que ella considera los “gronchos” que en su infancia la volvieron loca con su sobrepeso. Como su familia tiene más plata que los 40 ladrones de Alí Baba, comprará el club Los Apaches para golpear a sus enemigos donde más les duele.
El personaje de Gonzalo es la otra pata de la ficción, ya que por el transitará la parte futbolera, recurso para atrapar al público masculino. Gonzalo es el capitán de Los Apaches, un líder nato, pero cómo el mismo se define, un calentón. Es un referente típico de la clase media al cual se le presenta la oportunidad de su vida cuando le ofrecen irse a México a jugar al fútbol.
El elenco se completa con dos docenas de caras nuevas bonitas y con actores de renombre entre los adultos. Además, como si fuera Quentin Tarantino, Dori Media Group rescató del olvido a Ivo Cutzarida, galán de la década pasada y sin pantalla en argentina desde hace muchos años.
Pero dejando de lado la historia, Champs 12 es una ficción que se anima a innovar en la estética, con separadores donde se muestran a todos los personajes en pose, como para que la gente se vaya familiarizando y elija a su preferido.
Lo más destacable de la ficción es que es la primera en su tipo que retrata el universo adolescente casi a la perfección, tanto el 2.0 como el de las tendencias más modernas. Los chicos de Champs 12 chatean por web cam, tienen blogs, toman energizantes, alcohol, son arrojados, desinhibidos, tramposos y están a la vanguardia de las nuevas tendencias.
El adolescente modelo o los dos mundos que se representan son el de clase media y la clase alta, todos con un gran valor por la amistad y donde los feos ni siquiera existen.
La historia no es mala, las actuaciones tampoco, y la estética innovadora; pero la manera en la que mechan las canciones con la historia -muy al estilo de las películas de Disney- y en prácticamente todas las escenas se desatan conflictos originados por personajes interpretados por actores nuevos, lo que hace que uno sienta un bombardeo de información que interfiere en la trama.
América puso en pantalla su ficción para atrapar al quisquilloso, caprichoso y volátil público juvenil. La apuesta es grande pero el premio también, ya que de tener éxito, tanto Dori Media Group como América se aseguran temporadas teatrales, merchandising, discos y toda una parafernalia que se mueve detrás de toda ficción juvenil que los adolescentes le dan el visto bueno con el pulgar para arriba.
FUENTE. http://www.television.com.ar
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