Conducir un programa de televisión no es un trabajo fácil. Hay que seguir una rutina, respetar el orden de las cosas, y en la vorágine de estar al aire, perderse y dejar silencios es algo más que frecuente.
La voz con más historia es la de Marcela “La enana” Feudale, quien secundó, más con risas que con palabras, a Marcelo Tinelli desde los primeros años de Videomatch y lo sigue haciendo en ShowMatch.
El trabajo de estas voces es tapar los baches, nombrar las marcas de los multiplicados PNT y ser la rueda de auxilio para cuando los conductores se pierden en el fragor del vivo.
Estamos ante la explosión de un nuevo oficio en la tele, que probablemente en unos años reclame una terna en el Martín fierro.
Con el pasar del tiempo, la televisión generó anticuerpos para esas situaciones, y ahora es muy común escuchar voces encargadas de ayudar a los conductores en la lucha contra los baches.
La voz con más historia es la de Marcela “La enana” Feudale, quien secundó, más con risas que con palabras, a Marcelo Tinelli desde los primeros años de Videomatch y lo sigue haciendo en ShowMatch.
Este recurso se multiplicó en los últimos años, dándole aún más participación al locutor en cuestión.
Algunos ejemplos son:
Algunos ejemplos son:
El trabajo de estas voces es tapar los baches, nombrar las marcas de los multiplicados PNT y ser la rueda de auxilio para cuando los conductores se pierden en el fragor del vivo.
Estamos ante la explosión de un nuevo oficio en la tele, que probablemente en unos años reclame una terna en el Martín fierro.
FUENTE. http://www.television.com.ar
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